En las últimas décadas la industria de automoción ha invertido en las últimas medidas en seguridad pasiva y activa, para garantizar la máxima seguridad para peatones y usuarios de vehículos.
En el último año, en España se produjeron 1.004 muertes en accidentes de tráfico, y 3.728 heridos graves. Con 9% menos muertes que el año anterior, 2021 ha sido el segundo mejor año de la historia.
Esta situación es parecida en el resto de Europa y Estados Unidos, mientras que, en países asiáticos como Tailandia e India, estas cifras son drásticamente superiores.
Según daros del Centro para la Seguridad Vial de Tailandia, con una población de 69.8 millones, Tailandia registró 13.479 muertes y 880.578 heridos en accidentes de tráfico en 2021. En 2020, un estudio publicado por la OMS concluía que el 2.51% de las muertes totales en India, se producían en accidentes de tráfico.
En estos países, podríamos decir que la carretera es una verdadera jungla, abarrotada con todo tipo de medios de trasporte y el ajetreo de los viandantes hace que ser atropellado, sea demasiado sencillo. He aquí el motivo por el que invertir en seguridad pasiva y activa puede marcar la diferencia.
